viernes, 6 de febrero de 2009

Explicacion del modelo economico argentino en el 2009

La curva de Phillips

En Macroeconomía, la curva de Phillips es una supuesta relación inversa entre la inflación y el desempleo. Si en un eje de coordenadas colocamos en las abscisas la tasa de desempleo y en el de las ordenadas la tasa de inflación, obtenemos una curva con pendiente negativa, similar a la de la demanda.



En otras palabras, Phillips estudió los índices de inflación y desempleo de Inglaterra para distintos años y los ubicó en el gráfico con un punto. Así observó el patrón de la curva en pendiente negativa; esto quiere decir:

“Cuando hay inflación no hay desempleo, y cuando hay desempleo no hay inflación”

Así parece que los gobernantes debían elegir uno de los dos males para sus economías, esto se puede ver aplicado en lo que vivimos años atrás en argentina:

Nota Diario Clarín 25/08/1999:

De la inflación a la deflación

El siglo arrancó con deflación. Pero desde los 50, y hasta principios de los 90, reinó la inflación. Con la última década, vuelve la caída de precios


ISMAEL BERMUDEZ
El siglo XX estuvo recorrido por la inflación y la deflación, con pocos momentos de estabilidad de precios. Comenzó con una crisis recesiva y caída de precios. Y termina de la misma manera.El fenómeno se repitió en todo el mundo. Pero la Argentina fue un caso paradigmático de hiperinflación (1975 y 1989-90) y de hiperdeflación (1921-22 y 1931-33). Convertibilidad y cambio fijo fueron el signo de la Argentina de comienzos de siglo. Era la época del patrón oro: en 1899 se fijó la paridad en 0,44 peso oro por cada peso nacional. En ese momento, con la colonización, había un gran ingreso de capitales y el precio del oro estaba cayendo, por lo que la convertibilidad se hizo para evitar que el peso se apreciara más, lo que perjudicaba a los exportadores. La Primera Guerra interrumpió la convertibilidad en casi todos los países. La Argentina no fue la excepción. Como la guerra no sólo detuvo la entrada de capitales, sino que obligó al país a pagar con oro los déficit comerciales, se inició un período depresivo. En agosto de 1914, para evitar que siguiera saliendo oro del país, se abandonó la convertibilidad, criterio que se extendió hasta 1927.Fueron años deflacionarios, en especial 1921/22, por una caída en los precios internacionales agropecuarios. En esos años los precios internos cayeron el 30%.En 1924 comenzó una recuperación por una tonificación de los precios internacionales y el ingreso de capitales. Nuevamente el peso comenzó a apreciarse, lo que perjudicaba a los exportadores. En agosto de 1927, el Gobierno restableció la convertibilidad a razón de 44 centavos oro por cada peso moneda nacional. Fue algo efímero: con los primeros síntomas de la nueva crisis mundial que se insinuaba, y ante la creciente pérdida de las reservas en oro, la convertibilidad fue suprimida en diciembre de 1929. Lo que pocos se imaginaban entonces era que sucumbía el propio patrón oro: la economía mundial ingresaba en la Gran Depresión.Nuevamente la deflación hacía estragos y transformaba la recesión en depresión. El costo de vida cayó el 13,9% en 1931, un 10,3% en 1932 y otro 11,3% en 1933. Los salarios bajaron aún más. La desocupación trepó al 28% de la fuerza laboral.El mundo reclamaba salir de la depresión por medio de una fuerte intervención del Estado que impulsara el consumo con gastos e inversiones, aun a costa de un poco de inflación. En 1935 la Argentina decidió poner fin a la Caja de Conversión y creó el Banco Central.Fueron años de baja inflación. Pero después de la guerra, con la tonificación de los precios internacionales, hubo un impulso inflacionario, pero con índices de precios del orden del 10 al 20% anual. Números récordLa barrera de la inflación de dos dígitos se quebró en 1959, inmediatamente después de la maxidevaluación de fines de 1958. Nuevamente, en 1975, la maxidevaluación llevó la inflación a las nubes y a más de una década de alta inflación. Y en 1989 se quebró la barrera de los tres dígitos: la inflación de ese año superó el 3.000% y en 1990, más del 2.000%.A partir de ahí es historia reciente: luego de ensayar distintas recetas, de congelar los depósitos y títulos públicos (Plan Bonex) y de un nuevo rebrote hiperinflacionario, se volvió a la convertibilidad, aunque ahora con el dólar, fijándose la relación en 1 a 1.La convertibilidad se vio beneficiada por una baja en la tasa de interés internacional, el vuelco masivo de capitales hacia las naciones emergentes, todo esto apuntalado por las privatizaciones. Con la crisis financiera internacional, la superproducción en varias ramas industriales y la cadena de devaluaciones asiáticas y algunas latinoamericanas, nuevamente reapareció la deflación y sus causas: recesión, contracción del comercio, desempleo.
www.clarin.com/diario/1999/08/25/o-02210d.htm

Así, entonces, vemos que en la década del 90 teníamos:

Deflación (aprox 0,5 % mensual)
Alto desempleo ( 14 % en promedio)

En la década del 80, por el contrario, teníamos:
Inflación (aprox. 3000% anual)
Pleno empleo (1 ó 2 % de desocupados)

Nuestra economía se condice con la teoría de Phillips, hay que elegir uno de los dos males (inflación o desempleo), .......... pero si miramos de nuevo el Gráfico:




Observamos un desplazamiento en la curva, la misma mantiene la relación, pero se eleva a mayores índices (aumentan al mismo tiempo la inflación y el desempleo)... esto se llama:

Estanflación

Es un período en el cual el efecto devaluatorio deja de ser un estímulo a la economía, y por diferentes razones (crisis internacional, etc.) se produce un estancamiento – desempleo- con inflación, de manera que las economías pasan a tener los dos males (la inflación y el desempleo) ... a ver si estas noticias les suenan:

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